No hay una causa evidente de la ansiedad. Más bien, suele estar causada por una mezcla de cosas diferentes relacionadas con la personalidad, la educación y las circunstancias de la vida. A continuación, se explican con más detalle las posibles causas de los trastornos de ansiedad.

Genética

Se ha demostrado que si un pariente cercano padece un trastorno de ansiedad, es más probable que usted también lo sufra. Este hecho podría ser el resultado de una mezcla de naturaleza y crianza, pero hay algunas pruebas de que la genética podría desempeñar un papel. Un estudio de 2015 sobre gemelos descubrió que tener el gen RBFOX1 puede aumentar las probabilidades de que alguien desarrolle TAG. Otro estudio de 2016 mostró que la presencia de genes específicos podría estar relacionada con el TAG, el trastorno de ansiedad social y el trastorno de pánico.

En cuanto a las causas biológicas de la ansiedad, la química de nuestro cerebro también desempeña un papel, y está vinculada a nuestra genética. Muchos científicos creen que la ansiedad está causada en parte por un desequilibrio de los neurotransmisores en el cerebro, como la serotonina, la dopamina, la norepinefrina y el GABA. 

Los niveles reducidos de serotonina se han relacionado con la ansiedad y la depresión, ya que este neurotransmisor afecta en gran medida al estado de ánimo. Las cantidades bajas de dopamina pueden tener un efecto similar en la ansiedad, ya que la dopamina influye en la cantidad de energía que tiene una persona, aunque un exceso de dopamina también puede crear sentimientos de paranoia. 

Los desequilibrios de norepinefrina pueden causar un problema porque esta sustancia química se libera durante la respuesta de lucha o huida cuando el cuerpo responde al estrés. Por último, el ácido gamma-aminobutírico (GABA) impide que el cerebro se sobreestimule y calma el sistema nervioso. Un estudio realizado en 2003 demuestra que cantidades bajas de GABA pueden inducir ansiedad.

Experiencias infantiles y traumas

Como ocurre con la mayoría de los problemas de salud mental, las experiencias negativas de la infancia o los traumas del pasado pueden provocar trastornos de ansiedad. En algunos casos, puede tratarse de un incidente singular, como la muerte de un ser querido, una agresión o ser testigo de algo traumático. Por otra parte, la ansiedad puede ser causada por experiencias negativas repetidas, como el abuso físico o emocional o el acoso.

En estos casos, la ansiedad suele ser el resultado de la formación de estrategias de afrontamiento por parte del cerebro y el cuerpo para hacer frente a acontecimientos traumáticos del pasado. Especialmente cuando ha habido un patrón de experiencias negativas, el cerebro puede empezar a anticipar que algo malo va a ocurrir. Esta anticipación puede dar lugar a un miedo y una ansiedad persistentes.

Cabe destacar que no es necesario haber experimentado algo realmente malo para tener ansiedad. Muchas personas con ansiedad no pueden remontarla a eventos pasados, así que no debes sentir que estás exagerando tus sentimientos si tampoco puedes hacerlo.

Situación vital actual

La ansiedad también puede estar causada por las tensiones de la vida cotidiana. Estos factores pueden parecer que no provocan estrés, pero pueden afectar fácilmente a la salud mental. Entre los factores de la situación vital actual que pueden provocar ansiedad se encuentran las preocupaciones económicas, los problemas de pareja, el estrés laboral, el cuidado de un ser querido o el despido. 

Actualmente, se está produciendo una pandemia mundial y el estrés del COVID-19 ha provocado un aumento masivo de la ansiedad, especialmente entre los jóvenes. Para ayudar a los niños y jóvenes que están experimentando ansiedad en este momento puede consultar a un médico experto sobre cuáles son los  tratamiento de la ansiedad o programar una cita a la brevedad posible. 

Otra causa común de problemas de salud mental, como la ansiedad, es la enfermedad o las lesiones físicas. El estrés que supone enfrentarse a una enfermedad física puede pasar factura, sobre todo si se tiene en cuenta el dolor, el coste económico y la mayor dificultad para hacer las cosas cotidianas. 

Drogas, alcohol y medicación

A veces, la ansiedad puede ser desencadenada o causada por una determinada droga o por un exceso de alcohol, por lo que a veces existe una relación entre adicción o alcoholismo y ansiedad. Además, algunos medicamentos para enfermedades físicas o mentales pueden tener efectos secundarios que incluyen la ansiedad. A continuación hemos enumerado algunos de estos medicamentos:

  • Medicamentos para la enfermedad de Parkinson
  • Medicamentos con cafeína
  • Corticosteroides
  • Medicamentos anticonvulsivos
  • Medicamentos para la tiroides
  • Medicamentos para el TDAH
  • Medicamentos para el asma
  • Universidad de Glasgow
  • Mindfulness: Un enfoque en los adolescentes

por Webmaster