Una relación que funcione bien no es algo que simplemente sucede. Presta mucha atención a estos patrones y rasgos que son desastrosos para la supervivencia de tu asociación. ¿Reconoces alguno de los problemas siguientes? Luego, resuélvelo lo antes posible antes de que estallen las bombas proverbiales en tu relación amorosa.
Problemas psicológicos en una relación
La enfermedad mental es un peligro en cualquier relación, sea amistosa o íntima. Estas afecciones son más comunes de lo que crees y pueden causar graves daños emocionales y dolor. Así que ten en cuenta esto. Si tú o tu pareja presentan signos como narcisismo o cualquier otra aflicción, toma medidas lo antes posible para buscar la ayuda necesaria. No creas que puede resolverlo tú mismo porque este complejo problema puede sabotear tu relación en poco tiempo.
Proyectar
Idealizar o demonizar a tu pareja puede ocurrir inconscientemente en muchas relaciones. Estamos hablando de proyectar recuerdos dolorosos de tu pasado en tu pareja o usarla para arreglarte después de que algo te sucedió en una relación anterior. Esto realmente solo puede conducir a la decepción y la angustia. Sin embargo, nadie sin un título en psicología puede solucionar los problemas profundamente arraigados de tu infancia o la falta de amor de tu madre por ti. Al final, todo el mundo tienes que hacerlo por ti mismo.
Celos e inseguridad
Ten cuidado si crees que encuentras atractiva a tu pareja principalmente por su éxito, estatus, riqueza o el hecho de que es muy buena en algo. Esto puede parecer una atracción, pero a menudo se debe a los celos o una inseguridad vulnerable acerca de tus propias habilidades. Con el tiempo, también te comportarás cada vez más así y comenzarás a socavar a tu ser querido para sentirte mejor contigo mismo.
Lucha de poder debajo de la superficie
Quieres ser el alfa en la relación, lo entendemos muy bien. Desafortunadamente, eso no se manifiesta de una manera agradable si no sientes que puedes ocupar la posición alfa sin tener que socavar a tu pareja por ello. Esto ocurre a menudo de forma inconsciente y no es necesariamente algo de lo que avergonzarse. Todos tenemos esta lucha interior. Observa tu propio comportamiento y asegúrate de no actuar en contra de tu otra mitad. En cambio, habla de tus problemas, tu pareja está ahí para hablar sobre estas cosas. Sean honestos el uno con el otro e intenten avanzar juntos.
Mantener la esperanza
¿Esperas que tu pareja cambie por ti? ¿A pesar de tus instintos, sentido común y toda la evidencia que sugiere que no va a suceder? A eso lo llamamos «ilusiones». Sabes que no va a suceder, pero tienes miedo de asumir la responsabilidad y cambiar las cosas. No quieres terminar la relación porque crees que te darás la impresión de ser una persona exigente o molesta que no puede aceptar a la otra persona como es.
Hacer lo mismo una y otra vez y esperar un resultado diferente es lo que generalmente se ve como la definición de locura y solo puede terminar en tristeza. Es fácil quedarse con alguien y posponerlo todo, pero si no funciona, entonces te lo debes a ti mismo para tomar medidas. Porque una relación sin salida no hace feliz a nadie.
El miedo a estar solo
Se supone que no debes estar en una relación para decirte a ti mismo que vales algo. Este problema es mucho más profundo que simplemente sentirte inseguro acerca de tus habilidades. Piensas tan mal de ti mismo que básicamente piensas que no puedes manejar la vida por tu cuenta.
Las personas con este problema a menudo se adaptan constantemente a los deseos de su pareja para no quedarse solos. Por extraño que parezca, el momento en que estás solo y te sientes feliz es el momento en el que probablemente te encuentras con la persona adecuada. Sé feliz con quién eres y lo que haces, irradia eso y las personas adecuadas se sentirán atraídas por ti.
La comunicación es la clave para una relación exitosa
Lo que podemos concluir de estas señales es que es especialmente importante seguir hablando con tu pareja. Se abierto y honesto y no tengas miedo de decir lo que quieres o lo que te molesta. También ámate a ti mismo y trata de desarrollar algo de confianza en ti mismo y aceptarte antes de entablar una relación.