La seguridad vial es un asunto importante en las principales ciudades del mundo. Hay un aumento alarmante de los percances viales que se producen año tras año a causa de la conducción en estado de embriaguez, el exceso de velocidad, la conducción en estado de fatiga u otras violaciones de la seguridad vial en la carretera. El mayor riesgo en este caso es la posibilidad de sufrir una colisión de tráfico. Muchos de estos accidentes de tráfico podrían evitarse en gran medida si los conductores prestaran más atención a lo que hacen. Las infracciones más comunes son enviar mensajes de texto mientras se conduce, distraerse con algo en la carretera o quedarse dormido al volante. Hay que destacar que, como conductor que maneja una máquina potencialmente letal, tiene el deber de prestar a la carretera y a las medidas de seguridad para el tráfico vial el 100% de su atención.
Se calcula que sólo en Estados Unidos se produjeron 6.420.000 accidentes de tráfico en 2020. En ellos se produjeron daños por valor de al menos 230.000 millones de dólares. 2,9 millones de casos de lesiones relacionadas con percances automovilísticos y 42.636 muertes como consecuencia de accidentes en la carretera. Cada día, una media de 115 personas mueren en accidentes relacionados con vehículos de motor en Estados Unidos. Si se calcula con cuidado, eso supone 1 cada 13 minutos. Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud afirman que cada día mueren unas 3.000 personas en accidentes de tráfico en todo el mundo.
Son cifras alarmantes y un montón de vidas desperdiciadas por motivos insignificantes como enviar mensajes de texto mientras se conduce u olvidar ponerse el cinturón de seguridad. Si se dedicara más tiempo a las normas de seguridad vial, tal vez las cifras disminuirían en gran medida. La carretera puede ser un lugar peligroso. Si eres conductor de un vehículo, date cuenta de que eres responsable de la vida de tus pasajeros y de los que están en la carretera también. No es el momento de enviar mensajes de texto o intentar comer una hamburguesa mientras maneja el volante. No importa si llevas muchos años conduciendo. Los accidentes de tráfico son accidentes derivados de un momento de distracción o estupidez.
Un poco de tu tiempo revisando tu vehículo antes de usarlo sirve de mucho. ¿Qué son unos minutos para asegurarse de que los frenos funcionan y de que los neumáticos están bien inflados? Aparte de eso, revisa las mangueras, los filtros de las bujías, los líquidos y las correas de tu coche y asegúrate de que cada pieza funciona correctamente. Un neumático que funcione mal o esté en mal estado puede suponer la diferencia entre llegar a tu destino antes de tiempo o convertirte en una estadística.
Las pequeñas cosas, como las luces del techo, deben mantenerse apagadas. El resplandor de una luz encendida puede distraerle de la visión de un coche que se aproxima. La rabia en la carretera nunca está bien. No importa lo que pienses, a nadie le va a beneficiar que des gas a fondo y que hagas gala de tu destreza al volante. No te hará ganar adeptos y sólo invita al peligro. Del mismo modo, mantén siempre la cabeza fría. Todo el mundo intenta llegar a su destino. Nadie necesita que un conductor exaltado le toque el claxon.