¿Es el cartón el mejor material de embalaje? Su popularidad es evidente, pero ¿por qué?
Para las empresas de cualquier tamaño, es necesario asegurarse de que sus productos están bien protegidos. No sólo hay que asegurarse de que los artículos tienen un buen embalaje para evitar que se dañen, sino que también hay que tener en cuenta muchas otras consideraciones. Entre los aspectos del embalaje que puede tener en cuenta se encuentran sus credenciales ecológicas, sus cualidades estéticas, su practicidad y su facilidad de transporte.
A continuación, analizamos algunas de las muchas razones por las que el cartón se impone como un material excelente para el embalaje
Cinco razones por las que el cartón es el mejor material de embalaje
1. Versatilidad
El cartón puede adaptarse de forma creativa a una serie de productos de diferentes formas y tamaños. Utilizando diseños avanzados, los envases de cartón pueden tener múltiples usos o crear formas nunca pensadas.
En algunos casos, las marcas han creado sus envases de cartón para ofrecer un uso posterior al envasado. Esto prolonga la vida del producto y muestra el compromiso de la marca con la reducción de residuos. Por ejemplo, las marcas de ropa pueden utilizar envases de cartón que se transforman en perchas, ofreciendo a los consumidores un uso adicional de sus envases.
Gracias a su versatilidad, tiene la opción de envasar muchos productos utilizando el mismo material. Por ejemplo, envases take away ofrece la oportunidad de personalización de sus diseños para que pueda tener la caja adecuada para su producto.
2. Marca ideal
Aunque el cartón liso puede ser un diseño de embalaje eficaz en sí mismo, el cartón puede transformarse fácilmente mediante el color, la forma y la marca. El cartón es fácil de imprimir o grabar en relieve para crear un envase realmente personal.
Utilizando colores y logotipos, el cartón puede pasar rápidamente de ser un envase aburrido a una protección vibrante y emocionante que haga que su marca sea fácil de identificar. Considere el cartón como un lienzo en blanco, sobre el que puede convertir con sus palabras e imágenes para hacer que sus productos vuelen de las estanterías.
3. Reciclable
Otra ventaja considerable de los envases de cartón es el hecho de que son reciclables. Para los consumidores, esto supone muchas ventajas, ya que es fácil de eliminar y no necesita un tratamiento especial para deshacerse de él. La mayoría de los ayuntamientos recogen el cartón a través de su programa de recogida de residuos, y hay muchos lugares donde se puede reciclar el cartón en toda Europa.
4. Reduce los costes de transporte (y la huella de carbono)
Como el cartón es ligero, hace que el embalaje no aumente demasiado el peso del producto en general. Con un embalaje más ligero, los productos son más fáciles de transportar y más rentables, ya que se ahorra en combustible cuando se ahorra en peso. Al ahorrar en combustible, sus costes de transporte pueden reducirse considerablemente. No sólo se ahorra en costes, sino que también se reduce la huella de carbono al utilizar menos combustible.
En cuanto al transporte, el cartón también es muy duradero, lo que lo convierte en el mejor material de embalaje para las empresas. Ayuda a evitar que la humedad se infiltre en el producto; este es un factor esencial para los productos que necesitan soportar largos tiempos de transporte, así como para proteger los productos alimenticios.
5. Rentable
En comparación con muchos otros productos de embalaje, el cartón es una opción muy viable para empresas de cualquier tamaño. El cartón se considera especialmente barato en comparación con soluciones de embalaje más caras, como el plástico. Si se evalúan soluciones como el cartón ondulado, éstas son muy asequibles, ya que requieren menos material que el cartón normal, pero siguen ofreciendo una sólida protección y además son ligeras.
Si pide cartón al por mayor, a menudo puede ahorrar considerablemente en sus costes de embalaje. Además, como los embalajes de cartón suelen entregarse en paquetes planos, puede hacer un pedido al por mayor y disponer de espacio para almacenarlo, de modo que esté ahí cuando lo necesite, pero no ocupe una cantidad excesiva de espacio.