El mosaico hidráulico utilizado como pavimento hasta los años 70, vuelve con todas las bondades de los materiales cerámicos actuales. Vuelve lo tradicional, y hoy esos maravillosos suelos que se «cubrieron» durante los años 80 y 90 vuelven a estar de moda gracias a la pujante tendencia vintage.
Un mosaico hidráulico es una baldosa de cemento decorativa pigmentada, para uso interior y exterior. Su secuencia y repetición dan lugar a la creación de hermosos motivos capaces de personalizar cualquier estancia. En la cocina resultan especialmente atractivos; aportan color, vitalidad y un toque vintage.
¿Qué necesitas saber sobre baldosas hidráulicas?
Las baldosas hidráulicas originales nacieron en Viviers (cerca de los Alpes, en Francia) a mediados del siglo XIX, y pronto deslumbraron a la alta sociedad francesa.
Sin embargo, se hicieron populares dentro de la alta sociedad española durante los años 20 y 30. Años más tarde, la tendencia se extendió por Europa y sus colonias como un tipo de pavimento duradero con influencia española, francesa y portuguesa en sus diseños.
Sin embargo, comenzaron a perder gran parte de su popularidad en los años 50 debido a la aparición de los pisos industriales cocidos, y fueron prácticamente olvidados después de los años 60.
Gracias al regreso de la moda vintage, las baldosas hidráulicas parecen tener una nueva vida. Además, debido a su alta durabilidad, se mantienen en muy buen estado en casas antiguas.
Ventajas de las baldosas hidráulicas: durabilidad, versatilidad y fácil mantenimiento
Versatilidad
Las baldosas hidráulicas se pueden instalar tanto en exteriores como en interiores. Esto se debe a que originalmente son un material poroso y están recubiertos con una capa impermeable que los protege de la suciedad y los líquidos. Esta es una gran ventaja, ya que no todos los materiales se pueden instalar tanto en interiores como en exteriores.
Durabilidad
La versatilidad de los suelos hidráulicos está muy ligada a su durabilidad: su capa impermeable los convierte en una buena opción de suelos hidráulicos en cocinas y baños, dos zonas de la casa con mucho tráfico, pero donde, con este tipo de baldosas, resistencia a los rayones, a la humedad o el desgaste está garantizado.
Instalación
Las baldosas hidráulicas son fáciles de instalar: suelen pesar menos que otras baldosas y no es necesario esperar demasiado para que los materiales se sequen o sedimenten.
Mantenimiento
Una de las principales ventajas de las baldosas hidráulicas es que, a diferencia de los suelos de madera o piedra natural, no requieren un mantenimiento específico para conservar sus propiedades. Además, su capa de revestimiento permite que los patrones de los mosaicos hidráulicos permanezcan prácticamente intactos con el tiempo. Aun así, existen ceras e impermeabilizantes especiales que pueden ayudarnos a cuidar nuestro nuevo suelo. Estos productos son bastante asequibles y muy fáciles de aplicar.