En la historia del hinduismo, muchas sectas han guardado un lugar de veneración a Lakshmi en su panteón, a veces situándola como la máxima encarnación del propio dios. A lo largo de tres milenios, las tradiciones y prácticas han cambiado sin duda, pero hoy tenemos el resultado de cientos y cientos de generaciones. Su devoción a Lakshmi Diosa de la Fortuna sigue influyendo y guiándonos hoy en día.
A Lakshmi se le rinde culto sobre todo en Diwali, un festival de cinco días de luces. La razón es clara. Diwali es una celebración alegre y extática que anuncia la victoria de la luz sobre la oscuridad. Se celebra en otoño, justo antes del solsticio de invierno, cuando los días empiezan a ser cada vez más claros.
Pero no se trata sólo de la luz y la oscuridad físicas, ni de la duración literal del día. Se trata de algo mucho más profundo: la luz como símbolo de la comprensión, el conocimiento y el ser. La luz es, en prácticamente todas las culturas, una metáfora de la sabiduría y la verdad espirituales. Y esta conexión universal entre la luz literal y la figurativa confiere a Diwali su especial importancia en el calendario hindú.
Lakshmi, como diosa de la abundancia material y de la sabiduría, sirve para ambos propósitos de Diwali. Cuando los días se alargan, las cosechas crecen y hay abundancia. Pero a medida que crece la luz espiritual, nos adentramos en las verdades de Lakshmi.
Las puyas (u oraciones) durante Diwali se hacen en su mayoría directamente a Lakshmi, y los celebrantes suelen entrar en el espíritu a través de las compras, saboreando algo de esa prosperidad que rige Lakshmi.
También se venera a Lakshmi durante la fiesta de la cosecha, Gaja Lakshmi Puja, que tiene lugar al final de la estación de los monzones. Como madre divina, la diosa es vista como la fuente última de la propia cosecha. Y de nuevo, muchos hindúes veneran a Lakshmi durante la primera semana del nuevo año.
Para el culto durante todo el año, se han erigido muchos grandes templos con ídolos de Lakshmi en su interior. En ellos, los devotos pueden entrar en contacto directo con la diosa y hacerle ofrendas. Al tratarse de una deidad tan antigua, no faltan himnos, canciones y oraciones para exaltar a la gran y poderosa Lakshmi una vez dentro de su templo.
Más allá de estas celebraciones generales, hay grandes denominaciones del hinduismo que otorgan un significado especial a Lakshmi. Aunque son innumerables las sectas que tienen sus propias variaciones sobre la diosa, quizá las más importantes que hay que entender son el shaktismo y el vaishnavismo.