Un material dieléctrico es todo aquel que conduzca mal la energía eléctrica, por lo que se puede utilizar como aislante en lugares como talleres e industrias sometidas a elementos que produzcan una gran tensión. Además de ser aislantes, los tapetes dieléctricos deben ser capaces de generar en su interior un campo eléctrico generado por una corriente externa, razón por la que se puede decir que los materiales dieléctricos tienen siempre propiedades aislantes, pero existen materiales aislantes que no tienen por qué ser dieléctricos.
Son materiales dieléctricos con los que se pueden realizar aislamientos de diferentes clases, como la goma, la cera, la madera, la cerámica, el vidrio, el caucho y algunos aceites industriales. También pueden ser usados como compuestos dieléctricos gases del tipo del nitrógeno o el conjunto de gases que componen todo el aire que respiramos normalmente.
Un ejemplo que probablemente tengamos en casa es el de los mangos de las sartenes y las cacerolas, que normalmente se fabrican con compuestos como la baquelita, que es capaz de resistir altísimas temperaturas así como cualquier corriente eléctrica, por lo que además se fabrican mangos de herramientas que se utilizan en el montaje de cuadros eléctricos o trabajos que puedan estar sometidos a determinada tensión.