Puede resultar difícil entender cómo afecta el trastorno de identidad disociativo a la vida cotidiana. Sin embargo, al aprender más sobre él, puedes empezar a imaginar los desafíos. Vivir con el TID no sólo es estresante para la persona que lo padece, también lo es para la familia. Descubra cómo puede ser útil ahora mostrando un apoyo receptivo y ayudando a su ser querido a recibir una atención clínica que le cambie la vida lo antes posible.
Es difícil de entender para alguien de fuera. Pero cuanto más sepamos sobre cómo afecta el trastorno de identidad disociativo a la vida cotidiana, mejor podremos apoyar a quien lo padece.
El tratamiento de Psicopartner ayuda mucho a la persona a integrar las distintas partes de sí misma, a desarrollar recursos de apoyo y a practicar habilidades de afrontamiento que realmente funcionan. Pero a largo plazo, van a descubrir cómo los beneficios del tratamiento se integran realmente en la vida cotidiana. Y contar con familiares y amigos comprensivos será fundamental en este viaje de recuperación continua.
Comprender cómo afecta el trastorno de identidad disociativo a la vida cotidiana
Para las personas que, se enfrentan a diario al trastorno de identidad disociativo, su realidad del yo es diferente de la que el resto de nosotros solemos experimentar. En diferentes momentos del día, de la semana o del mes, ven, sienten, entienden e interactúan con el mundo a través de más de una identidad. En cierto modo, sus «alters» se turnan para vivir su vida. Las distintas identidades suelen tener nombres, personalidades, voces, intereses, géneros e incluso formas de vestir únicas.
En algún momento de su pasado, una experiencia fue demasiado intensa, abrumadora o dolorosa, y su mente se adaptó retirándose y compartimentando ciertas partes sensibles de sí misma. Se disoció. La intención era proteger a la persona en su totalidad, pero este mecanismo de afrontamiento básicamente rompió una conciencia completa, de modo que se entienden a sí mismos como un sistema de varios individuos. Y la mente no está en condiciones de reintegrar estas diferentes identidades sin ayuda.
Algunas personas con TID son conscientes de que tienen este trastorno y de que las distintas versiones de sí mismas se turnan para vivir diferentes momentos y tramos de sus días. Otras personas no son conscientes de la perspectiva más amplia y viven sus días confundidos y desestabilizados por esta desintegración. Una verdad muy importante es que estas personalidades alternativas son todos aspectos críticos del individuo original. Cuando una persona es capaz de adquirir una perspectiva más clara y algunas habilidades de afrontamiento útiles, sus alteridades pueden trabajar juntas como un sistema cooperativo. Una personalidad puede ser la mejor en habilidades interpersonales, otra en habilidades organizativas y otra en liderazgo, por ejemplo. Así, pueden gestionar las situaciones de la vida compartimentando ciertas responsabilidades.
Pero no siempre se da el caso de que el sistema de alteridades de una persona esté lo suficientemente despierto y preparado para cooperar. Si el individuo ni siquiera es consciente de que está viviendo con este trastorno, puede ser extremadamente desestabilizador soportar una montaña rusa de personalidades y pensamientos y comportamientos. Los patrones impredecibles y la incapacidad para afrontarlos pueden alterar gravemente las relaciones, las oportunidades escolares y laborales, y las responsabilidades básicas de la vida. Y el sentido de sí mismo de un individuo está lejos de estar fundamentado en este escenario angustioso. También pueden correr el riesgo de sufrir otros problemas y trastornos, mientras luchan a lo largo de sus días.
¿Qué Se Puede Hacer Para Ayudar A Alguien Con Trastorno De Identidad Disociativo?
Las personas con trastornos de identidad disociativos probablemente ya se sienten aisladas y solas en su sufrimiento. Una de las primeras cosas que puedes hacer es ayudarles a sentirse apoyados y comprendidos. Aunque no sepas exactamente por lo que están pasando, puedes ser paciente y receptivo a la variedad de sus experiencias. Cuando esta persona vive a través de la lente de una personalidad alternativa que no te resulta familiar, recuerda que sigue siendo tu ser querido y ayúdale a sentirse aceptado y apoyado a pesar de todo.
Aunque tu apoyo continuo es indispensable, no podrás ayudarles a recuperarse por ti mismo. Se trata de un trastorno que requiere una atención clínica especializada y opciones de tratamiento probadas para una recuperación duradera. Es muy posible, con un tratamiento integral, que alguien aprenda a integrar sus identidades alternativas y mitigue significativamente sus síntomas disociativos. No sólo hubo un episodio traumático inicial que provocó su disociación severa, sino que también ha habido un trauma y un dolor resultante de los síntomas angustiosos que siguieron. Sólo un terapeuta experimentado puede ayudar a guiar a este individuo hacia un sentido armonioso de sí mismo y hacia estrategias de afrontamiento saludables.
Las realidades del trastorno de identidad disociativo son comprensiblemente estresantes tanto para la familia como para la persona que lo padece. El tratamiento temprano es la mejor garantía para una recuperación exitosa. El tratamiento residencial, en particular, permite que el individuo se sumerja en prácticas y perspectivas de curación. Se necesitará tiempo para desarrollar alianzas terapéuticas, habilidades de afrontamiento más saludables y una relación productiva con su trauma almacenado. Todas estas importantes capas del tratamiento pueden allanar el camino hacia la reintegración del ser. Un centro de tratamiento residencial puede inspirar la armonía entre los yos dentro de una sola persona, así como entre los individuos dentro de su comunidad familiar. Y usted puede ser una parte integral de ese viaje.