¿Cómo Ayuda La Psicología Educativa Al Aprendizaje De Los Niños?

¿Cómo Ayuda La Psicología Educativa Al Aprendizaje De Los Niños?

Cuando se menciona la psicología, la mayoría de la gente piensa en el asesoramiento como un tratamiento para los problemas emocionales, como la ansiedad o la depresión…

Y aunque todos los psicólogos tienen formación en estas áreas, nuestro equipo tiene formación de postgrado específica en Psicología Educativa y del Desarrollo, que es una rama de la psicología centrada en el aprendizaje y el desarrollo.

La psicología educativa se nutre de otros campos, como la neurociencia, y a menudo implica la realización de pruebas estandarizadas para obtener información sobre las habilidades y capacidades de aprendizaje de los niños.

Esta información nos permite conocer cómo aprenden y procesan la información los niños y cuál es su potencial de aprendizaje.

Y nos permite recomendar estrategias de aprendizaje específicas y apoyos para el hogar y la escuela para ayudarles a alcanzar ese potencial.

¿En qué consiste todo esto y cómo puede ayudar a los niños a aprender?

Los psicólogos educativos tratan de entender cómo aprenden los niños y encontrar formas de mejorar los resultados del aprendizaje.

Trabajamos con niños y adolescentes para identificar sus puntos fuertes y débiles, ayudarles a aprovechar sus recursos existentes y crear estrategias para superar los retos y mejorar el rendimiento.

Y esto a menudo se extiende más allá del aula a otros aspectos de la vida diaria, como la gestión del estrés y el desarrollo de la resiliencia y la confianza en sí mismo.

Así pues, los psicólogos educativos trabajan con los niños para averiguar cómo aprenden y procesan la información y buscan formas de mejorar su rendimiento.

Y no sólo la inteligencia afecta a los resultados del aprendizaje…

Las cuestiones emocionales, las actitudes, la motivación, la autorregulación, el comportamiento y la autoestima contribuyen al aprendizaje.

  • La evaluación del aprendizaje suele ser el primer paso del proceso.
  • No se trata sólo de identificar cualquier trastorno o dificultad de aprendizaje…
  • Una evaluación completa del aprendizaje (o evaluación educativa) también revelará:
  • Los puntos fuertes y débiles específicos de las habilidades de aprendizaje subyacentes
  • El rendimiento académico en comparación con lo que se espera para la edad y el nivel educativo del niño
  • Estímulos positivos y negativos
  • Problemas ambientales
  • Y otros factores que influyen en el proceso de aprendizaje

Estas evaluaciones también pueden revelar ciertas áreas problemáticas -como la memoria- o factores emocionales que afectan al aprendizaje, como la ansiedad.

A partir de ahí, hacemos recomendaciones como:

  • Programas de intervención temprana
  • Estrategias de aprendizaje específicas para el hogar y la escuela
  • Cómo afrontar cualquier problema emocional o ambiental

Pero no sólo los resultados de las pruebas marcan la diferencia en los resultados de aprendizaje de los niños.

“Dedicamos mucho tiempo a pensar y discutir los perfiles de aprendizaje entre nosotros y nos esmeramos en redactar informes claros y recomendaciones útiles basadas en las pruebas de investigación actuales», explica una experta de Elea.

Este proceso de colaboración da lugar a ideas que pueden ser aplicadas por los padres, los profesores y los niños.

Y la acción es la única forma de conseguir mejoras significativas en los resultados del aprendizaje.