Caídas De Niños Pequeños: Cuándo Buscar Atención Médica

Caídas De Niños Pequeños: Cuándo Buscar Atención Médica

Todos los padres saben lo estresante que es proteger constantemente a sus hijos de los incidentes relacionados con las caídas. Las caídas pueden producirse en cualquier lugar en el que su curioso hijo se aventure dentro o fuera de casa. ¿Qué puede hacer para minimizar el riesgo de que su hijo se caiga?

¿Son normales las caídas frecuentes?

A un niño pequeño le espera una aventura cada día. Y, como en cualquier aventura épica, los accidentes pueden ocurrir y ocurren. La insaciable curiosidad de tu hijo por el mundo que le rodea, unida a su necesidad de movimiento constante, no es algo que puedas controlar. Sin embargo, hay medidas sencillas que puedes tomar para fomentar la seguridad contra las caídas y minimizar las lesiones cuando éstas se producen.

Señales de que debe acudir a Urgencias

Si tu hijo ha sufrido una lesión evidente en la cabeza o pierde el conocimiento, es obvio que debes buscar atención médica inmediatamente. Pero cuando no parece haber ningún signo físico de lesión, la línea es un poco más borrosa. En estos casos, debes buscar atención médica si observas alguno de los siguientes signos de advertencia en la semana siguiente a la caída.

Su hijo está:

  • inconsolable
  • se queja de dolor de cabeza
  • dolor de cabeza intenso y constante
  • se frota continuamente la cabeza
  • somnolencia
  • experimentar sensibilidad a la luz o al ruido
  • pérdida de equilibrio
  • tiene las pupilas que no son del mismo tamaño
  • tiene líquido amarillo que sale de la nariz o de los oídos
  • Vómitos persistentes o náuseas.

También debe buscar atención médica inmediata si observa un abultamiento del punto blando en la parte superior de la cabeza de su hijo o si sus patrones de sueño cambian en la semana siguiente a la caída.

¿Qué hacer si no ves ningún signo evidente?

Aunque es difícil para un padre no pensar demasiado en una caída, no todas las caídas son emergencias. Estas son las medidas que puede tomar si su hijo pequeño no presenta ninguno de los síntomas que requieren atención médica de urgencia:

  • Consuela a tu hijo mientras buscas cualquier signo de lesión
  • Deja que tu hijo descanse bajo tu supervisión mientras vigilas cualquier síntoma o comportamiento inusual
  • Coloca una compresa fría sobre cualquier golpe o hematoma

Medidas de prevención

Mantener a tu hijo a salvo de las caídas requiere algo más que suerte. He aquí algunas medidas que puede adoptar para fomentar la seguridad contra las caídas y minimizar las lesiones tanto en casa como en el exterior:

En el interior:

  • Coloca tiras antideslizantes en el fondo de las bañeras.
  • Evite las puertas de acordeón, que pueden atrapar la cabeza de un niño.
  • No utilice un andador para un bebé o un niño pequeño.
  • Aleje los muebles de las ventanas para evitar que los niños se suban a los alféizares.
  • No deje nunca a un bebé sin vigilancia en un cambiador o en la cama
  • No deje nunca a un niño solo en las escaleras
  • Retire todas las alfombras sueltas
  • Utilice protectores de ventanas a prueba de niños

En el exterior:

  • Proteja los juegos de exterior (por ejemplo, sin piezas sueltas ni óxido).
  • Asegúrese de que las superficies de los parques infantiles absorben los impactos. (por ejemplo, arena y virutas de madera)
  • Asegúrese de que las aceras y los escalones exteriores estén libres de desorden
  • Lleve a su hijo de la mano cuando utilice las escaleras mecánicas.
  • Nunca permita que un niño pequeño juegue en una cama elástica, ni siquiera con la supervisión de un adulto.
  • Pon a tu hijo en un carro de la compra con un asiento designado con cinturón de seguridad.

En caso de duda, acuda rápidamente al servicio de urgencias

Puede ser difícil tomar decisiones sensatas y racionales en fracciones de segundo cuando ves a tu hijo pequeño sufrir una fuerte caída por primera vez. (No es más fácil). Si alguna vez tienes dudas, es aconsejable que llames a un servicio de ambulancias como Sasu Ambulancias para que lleves a tu hijo a urgencias para que te den un diagnóstico más claro.