Para algunos, los años dorados son el punto culminante de sus vidas. Se han jubilado y por fin son libres (y capaces) de hacer cosas a su ritmo. Lo más probable es que esas actividades incluyan viajar por el mundo y hacer obras de caridad, actividades que antes estaban limitadas por un horario de trabajo agitado.
Un factor importante para garantizar que puedan aprovechar al máximo esos años es que sigan siendo independientes y móviles.
Pero, ¿qué pasaría si esa independencia les fuera arrebatada en un abrir y cerrar de ojos?
La osteoporosis es una enfermedad que afecta a la densidad de los huesos, haciéndolos frágiles y porosos. Se adelgaza y debilita gradualmente los huesos, lo que aumenta el riesgo de fracturas.
La osteoporosis puede afectar a cualquier hueso del cuerpo, pero las zonas más susceptibles de sufrir una fractura osteoporótica son la cadera, la muñeca y la columna vertebral. Una fractura puede no dar lugar a problemas médicos en las personas jóvenes y sanas. Sin embargo, las fracturas óseas pueden prolongar la inmovilidad entre las personas mayores. Esto puede dar lugar a otras complicaciones médicas, como coágulos de sangre en las venas profundas de las piernas (trombosis venosa profunda), infecciones pulmonares (neumonía), úlceras de decúbito, infecciones del tracto urinario, depresión, desgaste muscular y muchas más.
Las complicaciones graves pueden incluso provocar la muerte. Por lo tanto, un diagnóstico precoz de una fractura y una intervención a tiempo si se requiere para recuperar la movilidad es la clave del éxito del tratamiento. Sobre todo, la prevención de las caídas es una medida importante que no debe tomarse a la ligera entre las personas mayores, ya que son más vulnerables a las fracturas por fragilidad debido a la edad y a la osteoporosis.
La Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF) prevé que el 50% de las fracturas osteoporóticas de cadera se producirán en Asia para el año 2050. A continuación se indican algunos factores de riesgo de los que debe tomar nota, así como consejos sobre cómo poner su casa a prueba de caídas, estos consejos son cortesía de los amigos de Sasu Ambulancias.
Múltiples factores de riesgo
Equilibrio deficiente debido a enfermedades
Desde los problemas del oído interno, como el vértigo, la hipoglucemia (niveles bajos de azúcar en la sangre) hasta las afecciones neurológicas, como la enfermedad de Parkinson, así como las enfermedades oculares, como el glaucoma, hay varias afecciones médicas que pueden afectar al equilibrio y, en última instancia, aumentar el riesgo de caídas. Busque ayuda si usted o sus seres queridos tienen dificultades para mantener el equilibrio, ya que podría ser un síntoma de una enfermedad.
La medicación y sus riesgos
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los medicamentos como la benzodiazepina, cuando se utilizan entre las personas mayores, se asocian con un aumento de casi el 44% de las fracturas de cadera y las caídas nocturnas. Si usted o alguien que conoce consume algún tipo de medicación psicotrópica, lo mejor es hablar con un médico para que revise la medicación y averigüe si alguna podría afectar a la capacidad de equilibrio y aumentar el riesgo de caídas.
Factores del estilo de vida
El modo en que lleva su vida también puede determinar si tiene un mayor riesgo de sufrir caídas y fracturas osteoporóticas. Las personas con un estilo de vida sedentario tienen un mayor riesgo de caídas debido a la atrofia muscular. Además, las deficiencias nutricionales, como un índice de masa corporal bajo, la falta de vitamina D y de calcio, pueden aumentar el riesgo de caídas.
Además, vivir solo también es un factor de riesgo. Al llevar una vida independiente, puede realizar actividades que podrían afectar a su equilibrio. Por ejemplo, agacharse al trabajar en el jardín, caminar por pendientes o alcanzar objetos en las estanterías superiores.
Una forma de prevenir las caídas es proteger el hogar contra las mismas. Especialmente para las personas mayores, el hogar es el lugar donde se pasa la mayor parte del tiempo. Siga leyendo para saber cómo puede convertir su casa en un lugar más seguro para sus seres queridos.
¿Hay peligros en su casa?
Algunas zonas de la casa o la disposición de los muebles pueden suponer un riesgo de caída. Si está en su edad dorada o tiene personas mayores viviendo con usted, se recomienda una revisión de su casa para mantenerla a prueba de caídas.
A continuación, una lista de comprobación de algunos de los riesgos de caída más comunes en una casa:
- Tablas del suelo sueltas
- Alfombras
- Zonas inclinadas
- Mesas de centro o muebles en el centro de un espacio
- Cables de extensión a través de los pasillos
- Alfombras
- Asiento de inodoro bajo
- Escaleras empinadas
5 formas de proteger su casa contra las caídas
Cree un santuario seguro para usted y sus seres queridos con una casa a prueba de caídas. He aquí algunas sugerencias que le ayudarán a empezar:
1. Ilumine su casa
Utilice luces nocturnas en el dormitorio y en el baño para asegurarse de que las habitaciones están iluminadas en caso de que sea necesario ir al baño. Además de eso, se debe colocar una lámpara de noche junto a la cama al alcance de la mano para evitar caídas o derrames innecesarios al caminar en la oscuridad cuando las luces principales se han apagado.
2. Utilice dispositivos de ayuda
Las barandillas a lo largo de la escalera, las barras de agarre en el baño y un asiento resistente en la ducha son algunos dispositivos de asistencia que pueden ayudar a mantener la propia estabilidad y reducir las caídas.
3. Marcar las zonas
Los puntos ciegos son peligros comunes y pueden hacer que una persona pierda el equilibrio. Los desniveles y las pendientes pueden no parecer un peligro si uno está en forma y es estable, pero estas zonas pueden provocar caídas en las personas mayores. Si hay alguna de estas zonas en su casa, márquelas con cinta adhesiva o incluso con un patrón de suelo de diferente color para ayudar a delimitar estos peligros potenciales.
4. Coloque los objetos al alcance de la mano
La jardinería es una de las actividades favoritas de las personas mayores. Las plantas en maceta suelen colocarse en el suelo y obligan a las personas mayores a ponerse en cuclillas o agacharse, lo que podría afectar a su estabilidad y suponer un riesgo de caída. Eleve el nivel de las macetas hasta que estén a su alcance colocándolas sobre una mesa o un soporte.
Coloca todos los objetos que se utilizan a menudo en estanterías que estén a su alcance. Esto ayuda a evitar que los ancianos trepen, se pongan de puntillas o se estiren más de lo debido, ya que podría provocar lesiones y caídas.
5. Mantenga secas las superficies del suelo
Opte por azulejos de baño antideslizantes. Coloque alfombras antideslizantes, tiras o moqueta en todas las superficies que puedan mojarse.
En definitiva, el riesgo de caídas y la gravedad de las fracturas pueden reducirse conociendo sus factores de riesgo y haciéndose cargo de su salud ósea en sus años dorados.
Una simple densitometría ósea y una conversación con un experto en ortopedia pueden ayudarle a conocer mejor su salud ósea. Nunca es demasiado tarde para tomar las riendas de su movilidad y vivir al máximo.