5 Formas De Ahorrar Más Agua

5 Formas De Ahorrar Más Agua

Hoy los amigos de Arte en Baño no cuentan cuales son los mejores concejos para ahorrar agua de forma inteligente.

Hay muchas maneras de ayudar a ahorrar nuestra preciosa agua en casa, e incluso en la oficina. De hecho, ahorrar agua en la oficina es casi más importante, porque puede animar al personal a cambiar sus hábitos de consumo de agua en casa.

1. Cubos de ducha

Colocar un cubo en el suelo de la ducha es una de las formas más fáciles y rápidas de ahorrar litros y litros de agua. Te sorprenderá la cantidad de agua que puedes recoger simplemente dirigiendo la alcachofa de la ducha hacia el cubo mientras esperas a que el agua se caliente. Cuando esté lleno, sácalo al patio y utilízalo para regar tu jardín. Asegúrate de utilizar un cubo que no sea demasiado grande y, preferiblemente, que tenga un asa; de lo contrario, te costará mucho sacarlo de la ducha. 

2. Cubos para el fregadero

Al igual que el truco del cubo de la ducha, éste consiste en introducir un cubo ancho y poco profundo en el fregadero de la cocina. Piensa en todas las veces que enjuagas rápidamente algo que no está demasiado sucio, o enjuagas las verduras, o abres el grifo para lavarte las manos… y toda esa agua se va directamente por el desagüe. Deja que se acumule en el cubo y tíralo al césped cuando esté lleno. Sí, es posible que el agua acabe con algo de materia orgánica, pero eso es aún mejor para tu jardín. Eso sí, no viertas en el jardín agua que contenga lavavajillas o jabón de manos. 

3. Duchas más cortas

Esta es una obviedad, pero siempre hay que repetirla. Limitar las duchas a 4 minutos -o incluso mejor, a 2 minutos- es una de las mejores formas de ahorrar agua. Si te duchas dos veces al día, reconsidera tu necesidad de hacerlo. Una ducha al día por la mañana o por la noche suele ser suficiente para mantenerse limpio. Una ducha más corta no siempre es posible si necesitas lavarte el pelo, pero limitarla a una o dos veces por semana puede marcar la diferencia.

4. Afeitarse fuera de la ducha

Afeitarse las piernas o afeitarse la cara en la ducha son dos de los mayores contribuyentes al desperdicio de agua. Cualquiera que se afeite las piernas sabe lo agradable que puede ser sentarse bajo el agua caliente para la duradera tarea de la depilación, pero romper ese hábito es una de las mejores maneras de ahorrar agua. En cualquier época del año, salvo en invierno, no deberías sentirte demasiado incómodo sentándote en el suelo de tu baño con un cubo de agua y una pastilla de jabón para afeitarte las piernas allí mismo. Lo mismo ocurre con el afeitado de la cara: simplemente hazlo frente al espejo con una pequeña cantidad de agua en el lavabo enchufado en su lugar. 

5. Atiborra el lavavajillas

Bueno, en realidad no, no lo llenes tanto que no quede nada limpio y tengas que volver a ponerlo en marcha. Pero asegúrate de que sólo utilizas el lavavajillas para limpiar cosas pequeñas que puedan caber en él con facilidad. Cualquiera que tenga un lavavajillas sabe que meter tres o cuatro ollas grandes ocupará inmediatamente la mayor parte del espacio disponible, y tendrás que poner en marcha todos los platos, cuencos y fiambreras en una carga separada. Esto hace que haya dos cargas cuando sólo se necesita una. Si llenas el lavavajillas con los artículos más pequeños y sólo lavas los más grandes a mano, estarás reduciendo a la mitad el uso de agua para lavar los platos. 

Y si lavas los objetos más grandes con agua fresca en el cubo del fregadero, ¡podrás tirar el agua al jardín!