El horno es mucho más que un lugar para guardar ollas y sartenes, para hornear ocasionalmente una hoja de galletas o recalentar una pizza.
El calor seco del horno es un experto en sacar el sabor, El horneado también ayuda a desarrollar texturas crujientes y a resaltar el dulzor natural de algunos alimentos.
Y aunque los productos horneados sanos puedan parecer un oxímoron, hornear -sí, incluso las delicias decadentes- puede hacerse de forma nutritiva. Con la ayuda de tu horno, puedes adelgazar los postres indulgentes (y también añadir ingredientes buenos para ti), hacer que las carnes magras sean jugosas en lugar de secas y aumentar el sabor de las verduras.
En este post les compartiremos 5 trucos para hornear que nos han regalado los pasteleros expertos de la Pastelería Villagarcía.
1. Vigilar la temperatura
Uno de los mayores errores de cocción que veo una y otra vez es no dejar que el horno se precaliente el tiempo suficiente. No te dejes guiar por el timbre de precalentamiento (si tu horno cuenta con esa función), A veces suena a 100 grados por debajo de lo que se ha programado.
En su lugar, invierte en un medidor de temperatura apto para el horno. Y precaliente el horno si la receta. Si esperas a encender el horno justo en el momento de meter la comida, puedes arriesgarte a que el pastel no suba bien, a que las galletas se extiendan demasiado o a que el pollo se seque cuando se cocine del todo.
2. Busque alternativas a la mantequilla
Pruebe a utilizar el aguacate en lugar de la mantequilla cuando hornee pan y magdalenas. El cambio dará lugar a productos horneados más suaves que son menos propensos a desmoronarse.
Y, a diferencia de la mantequilla, los aguacates están repletos de grasas monoinsaturadas saludables para el corazón que ayudan a mantener los niveles de colesterol bajo control. Un meta-análisis de abril de 2018 de varios estudios sobre el aguacate publicado en el American Journal of Clinical Nutrition encontró que el consumo de la fruta condujo a un aumento de los niveles de colesterol HDL. Los aguacates también son ricos en vitaminas E y K, así como en fibra que quita el hambre.
3. Añade humedad a los productos horneados con plátanos
Esta es otra sustitución basada en la fruta que puedes probar: Coge un plátano si te has quedado sin huevos (o sigues una dieta vegana).
Un plátano es un gran sustituto que imita la textura de la mantequilla en productos horneados masticables como los brownies. Aporta tanto humedad como dulzura y actúa como agente aglutinante. Además, los plátanos son una fuente de alimentación: Contienen potasio saludable para el corazón, vitamina C que refuerza el sistema inmunológico y fibra, tres nutrientes de los que carece la mantequilla.
4. Haz que las proteínas sean jugosas, no secas
¿Le preocupa que su plato principal se seque en el horno? Cúbrelo. Y piense de forma creativa en los ingredientes que añadirán humedad y riqueza. Se recomienda marinar la carne, el pollo y el pescado durante unas horas antes de cocinarlos para que conserven la humedad.
Prueba con rodajas de limón o de tomate ricas en agua, o crea una mezcla de hierbas, ajo y aceite de oliva, dice García. Cubrir las proteínas con una fina capa de mayonesa mezclada con queso parmesano y hierbas es otra opción. Estas ideas no sólo aportan humedad a la comida, sino que también le dan mucho sabor.
5. Reduzca el azúcar
¿Sabes que la receta de tus galletas favoritas pide una taza entera de azúcar? Piensa que es una recomendación, no una regla.
Intenta usar menos azúcar de la que pide la receta. Cuanto menos azúcar utilices, más sano será tu dulce. Y puede que te sorprenda el efecto mínimo en el sabor de tus brownies, galletas y pasteles cuando reduzcas el dulce a dos tercios o tres cuartos de taza.
Si no te convence el sabor de menos azúcar, también puedes usar una mezcla de azúcar y stevia para endulzar tus delicias. Empieza cambiando media taza de azúcar por nueve o diez paquetes de stevia, y luego ajusta la cantidad de stevia según tu gusto.